lunes, 23 de agosto de 2010

casonas los coburgos

Era la más preciosa por su arquitectura de estilo francés del 900 combinada con interiores solariegos a lo colonial, y como tal fue representativa de Fusagasugá, lo que puede comprobarse en libros de viajes y geografías. Y tambièn por su valor tradicional.




Medardo Rivas en su libro "Los Trabajadores de Tierra Caliente", escrito a finales del siglo XIX, dice que era "un soberbio palacio transportado de Alemania a Colombia, con cármenes arábigos, balcones extensos, grandes salones y espaciosos departamentos. Hay allí un lago como los de Versalles y un baño oriental; y este palacio está colocado en un delicioso jardín, donde hay las flores de todos los países y de todos los temperamentos; flores que alegran la vista y embalsaman el aire. Estar allí es vivir entre deleites, gozar de la existencia, y soñar con el amor y la poesía".



El padre Julio Sabogal en su Monografía dice: “Sus magnolios y azaleas fueron traídas y cultivadas por el poeta José Asunción Silva. Los mandarinos, naranjos de otras clases y abundancia de otros árboles frutales, cobijan con sus ramas las torrecillas de artísticos y bien construídos kioscos”.



A todo ellos debe agregarse, entre muchas cosas más encantadoras, la pila de agua, frente a las escalinatas de la entrada, que esparcía burbujas de colores y servía de abrevadero a la infinidad de pájaros que moraban en contorno.



Fue construída por la familia Cordovez, de Popayán, hacia mediados del siglo pasado. En 1875 fue remodelada por su nuevo propietario don Demetrio Paredes, cuya esposa era oriunda de Coburgo (Alemania), dice A. Hettner en su libro “Viajes por los Andes Colombianos”, 1882-84, de donde se desprende que su nombre procede de esta circunstancia.



A comienzos del actual siglo era de propiedad de Luis Bonnet y finalmente del Municipio, que no supo conservar tan bella herencia.



En esta casa nació el internacionalista Carlos Uribe Cordovez en 1854 y ocurrieron importantes aconteceres de la historia política del país. De cuanto significó en su tiempo la historia guarda memoria; pero de lo que fue como joya esplendorosa de una arquitectura señorial, como sede veraniega de Presidentes, relicario de aristocráticas tradiciones y jardín florido impregnado de aromas tropicales, hoy día sólo quedan despojos lastimeros, ruina y soledad, como reflejos del desprecio que las autoridades y las gentes de nuestras poblaciones sienten por las grandezas del pasado. (Ver fotografìa Tomo I p. 408).



La Quinta “Coburgo” en la historia

La quinta "Coburgo" es un soberbio palacio alemán transportado casi en su totalidad desde Europa hasta Fusagasugá. Hoy es considerado una de las reliquias que constituyen el patrimonio histórico y cultural de los fusagasugueños. Veamos esta pequeña reseña:



1.850 – 1.860 Se llamaba “El Casino”. Fue construída por la familia Uribe Cordovez, oriunda de Popayán. Allí nacieron Carlos y Alvaro Uribe.